Hay sueños de los que no se quiere despertar. Hay sueños que se sueñan despiertos. Hay sueños que deseas con tanta intensidad que se vuelven reales. Hay sueños que siendo reales… son fantasías.Este sueño, mi sueño, comencé a soñarlo en una cálida mañana en mi natal Riohacha frente al hermoso y cautivador mar de mi guajira; mientras asistía a un mejoramiento de escritura. No sé porque razón sentía estar en cualquier parte menos en la clase, hasta que hice conciencia, y mire sin ningún disimulo; de espalda ante mis ojos, un motivo fascinante aceleraba los latidos de mi corazón, me absorbía, me dejaba sin aliento; pero, con un deleite indescriptible.En mi sueño, una esbelta mujer estimulaba la imaginación de un hombre, que en la distancia se extasiaba embelesado, recordando su imagen, distinguiendo en ella detonadores de efervescencias eróticas: impetuosos pechos, abultados glúteos y extremidades inferiores bien dotadas Aquella amazona lejos del prototipo numérico, guardaba en sus atributos naturales todo el encanto necesario para provocar las más lìbidas y explosivas sensaciones de pasión; había en ella una combinación de dama andaluza y princesa indígena, Shirley…en mis quimeras; es soñadora, idealista, inclinada a la poesía y al misticismo. Tiene una fantasía prodigiosa, lo que le permite ver en su imaginación todo lo que desea. Es toda amor, le gusta crear una atmósfera de romanticismo con la persona que ama, y ese soy yo; claro; en mis sueños. Ese hombre negro de raíces africanas, uno setenta y cinco de estatura, ojos marrones, cabellos negros ensortijados; cuarenta y cinco años de edad, de buen gusto para vestir y finos modales para tratar con las personas; aunque, de gestos siempre alegres…una persona muy tímida, con la costumbre de soñar para darle vida a sus ilusiones Cierto día lo enfrentó el destino con ese haz de fuego hecho mujer, sus deseos de acercarse a ella lo llevaron a imaginarla pintando sus pasiones, y… si, ahí la observaba enfrente del, esgrimía en su mano un aliado que parecía parte de ella, un lápiz que semejaba ser un dedo más; pero que, no la afeaba, en él ella concentraba el poder de transformar las ideas en realidad, él anhelaba que iniciara pronto, no le importaba el dolor que sufría por compartirla con una multitud sedienta de experiencias literarias; púes, lo consolaba la idea de querer encontrar en ella algo diferente que no podía ser igual a los otros deseos que estuviesen dentro del grupo expectante; Convergían los sonidos venidos de todas partes, destacándose un ritmo armonioso…timbales, congas, eso es, ¡cueros¡, sentí el llamado de mi tierra ancestral; mientras, ella hacia danzar a su cómplice al mismo ritmo de la música dibujando su imaginación, plasmando mi deseo…todo al desnudo, algo se mostraba en común; también, llegaban las sombras de las gentes y, las cosas danzando entre ellas, allí me pareció verla, llegué hasta ella con mi pensamiento, al llegar a mí el destello de sus ojos, volví a mirar y ya no estaba. Cuando volvió aparecer un silencio cómplice reino en el ambiente y la diosa empezó a mostrarse un poco más y aunque la música parecía más suave, ella no dejaba la cadencia, sus movimientos expresaban su interpretación con pasión, pude identificarla, cómo no hacerlo si me desvele toda la noche imaginándola y ella cual gitana adivinaba mi sueño y lo plasmaba en su mundo, a su manera; pero, como yo la soñé: insinuante, sin más cubierta que la del pensamiento… ese era el limite. De pronto aparecía en escena una intrusa que mostraba unos voluminosos senos tratando de desviar mi atención. Fue inmediata la reacción de mi diosa, con un movimiento vertiginoso y certero, sencillamente la arranco, expresándose con temple firme…como diciendo este es mi reino. Pasada la agitación y ya consumada la expresión pictórica es el momento de quedarme con la realidad de mi sueño; pero, no, la única oportunidad de tenerlo, un azar de la vida, fue aniquilada antes de nacer por otra diosa que sentenció “esta obra debe ser para el tutor”; quede con las manos vacías; pero, con los recuerdos preñados de imaginación. Ahora me introduzco en su mundo buscando razones para justificar mi sueño y parece repetirse la historia; sin embargo, esta vez no pondría resistencia alguna, me dejaré conquistar y serviré a mi majestad, para hacerla feliz.
Paulino del Carmen Brito Cataño.
28 de enero de
Shirley Cabanas Aguilar, artista plástica colombiana,del departamento de La Guajira, residenciada en Maicao (La Guajira), quien desde sus obras manifiesta la ternura, pasión, erotismo y la critica social, con la sutileza y fuerza de la paleta, las creación y composición de de las fotografías y los demás medios de artísticos que utiliza para proyectar su trabajo creativo.
viernes, 10 de julio de 2009
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